Cultiva tu Habilidad Social - Comparte una Sonrisa

El tipo de relación que tenemos con los demás puede cambiar nuestro mundo. Una mala relación con compañeros de trabajo, con vecinos e incluso con familiares, puede generar un sentimiento de incomodidad constante en nuestra vida.

Generalmente restamos importancia a nuestra habilidad social, pero una mala relación con los demás puede generan por ejemplo, un ambiente laboral negativo y con ello un rechazo hacia personas que estamos obligados a ver todos los días. Este tipo de situaciones pueden originar a su vez sentimientos negativos, que nos lleven incluso a odiar nuestro trabajo, o evitar diferentes eventos como reuniones familiares.

Tener buenas habilidades sociales nos permite entre otras cosas, movernos con mayor facilidad en lugares nuevos, sentirnos mas cómodos en diferentes entornos, relacionarnos mejor con los demás, disminuir tensiones laborales, ver el mundo desde otro punto de vista, dar a conocer nuestra identidad, e incluso talvez descubrir personas interesantes entre quienes nos rodean.


Image by Gerd Altmann from Pixabay
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Los siguientes elementos brindan una guía para desarrollar nuestra habilidad social, y mejorar nuestra relación no solo con los demás , sino también con nosotros mismos.

Evita criticar o condenar:
Es fácil sentarse del lado acusador, pero en lugar de hacer supuestos o sacar conclusiones, debemos tratar de entender el accionar de los demás. Es necesario colocarse en el lugar de los demás, para ver el mundo desde su ángulo, y recordar que incluso ante la misma situación, cada uno puede reaccionar de modo diferente.

Aprecia a los demás:
Se consciente del valor, que tienen las personas que te rodean y de todo lo que aportan a tu vida. Ten presente que cada persona es un ser complejo, con defectos y virtudes, y merece ser apreciado tal cual es.

Entiende el punto de vista de los demás:
Comprender a quienes nos rodean, mirando a través de su punto de vista, es un buen modo de desarrollar empatía, y mejorar nuestra relación con ellos. Cada situación se verá diferentes según el punto desde el cual la mires.

Comparte una sonrisa:
Ya sea porque es nuestro modo de ser, o porque tuvimos un mal día, muchas veces tenemos una expresión recia frente a los demás, que puede generar un ambiente tenso o distante. Pero una simple sonrisa puede cambiar nuestro mundo, una sonrisa puede alegrar tu día y el de alguien más, mostrarte más amable, romper el hielo, y acercarte más a las personas.

Aprende a dirigir con preguntas y sugerencias:
En un buen ambiente social, no es correcto ni aconsejable tratar de imponer nuestra opinión o posición respecto a algo. Podemos ser mas diplomáticos e intentar guiar a los demás hacia nuestra posición. Podemos hacer  que consideren nuestra opinión a través de sugerencias, o planteando preguntas que generen una nueva perspectiva sobre el tema en discusión.

Respeta la dignidad de los demás:
Independientemente de nuestra ideología, nadie tiene derecho a menospreciar o denigrar a los demás. Cada persona tiene derecho a vivir con dignidad, y merece libertad y respeto para llevar su vida del modo que considere correcto.

Reconoce los errores y aprende de ellos:
Al vivir en sociedad, nuestros errores pueden perjudicar a los demás. Ser capaces de reconocer esos errores y aprender de ellos, muestra nuestro interés y respeto por el bienestar de quienes nos rodean, y nos permite crecer como personas sociables.

Respeta las opiniones ajenas:
Para vivir de forma armónica en sociedad, es necesario respetar las opiniones ajenas, aun cuando no estemos de acuerdo con ellas. No se trata de abandonar nuestra postura, y aceptar sin más discusión la opinión externa, sino de analizar la posibilidad de que esa opinión puede ser correcta. Para vivir en un ambiente social saludable es necesario, aceptar que los demás pueden opinar diferente, y respetar la validez de esa opinión.

Se amigable en toda situación:
Una persona amigable evoca confianza, y empatía y puede ser un elemento muy necesario ante una situación social tensa. Un gesto de amabilidad y cortesía generan una ambiente social mas relajado y pueden incluso distender un conflicto.

En resumen cultivar nuestra habilidad social nos permite mejorar nuestra relación con los demás y con nosotros mismos, y sentirnos mas cómodos en cualquier entorno social. Para cultivar dicha habilidad, solo es necesario una cuota de empatía y una mirada mas amable hacia el mundo que nos rodea.

Hasta el próximo viaje...





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